MARISTAS BOYS 78

HACER UN PERÚ MEJOR

La Defensora del Pueblo Beatriz Merino señaló en algún momento que “el Perú de hoy se caracteriza por el predomino de la desconfianza y la debilidad de su tejido social, y por el individualismo exacerbado. En el contexto de la globalización de la economía, de la cultura y de las comunicaciones, esta grave situación amenaza con arrebatarnos los rasgos de nuestra identidad nacional”.

Lamentablemente, tenemos que darle la razón. Esas características que describe son resultados del proceso de corrosión moral y social en que nos hemos embarcado las dos últimas décadas, el que todavía nos cuesta revertir.

Pero en sus palabras está también implícita una buena noticia: frente a esos problemas, todos los peruanos tenemos la posibilidad de actuar. Porque generar confianza, recomponer el tejido social, apostar por un proyecto colectivo, está al alcance de todos nosotros. Es más: ningún gobierno, por mayor buena voluntad que tenga, lo podrá hacer sin el concurso de los ciudadanos. Es en las relaciones del día a día, en lo cotidiano de la familia, la localidad, el trabajo, el deporte, el centro de estudios, el comercio... donde se empiezan a construir las actitudes sin las cuales una sociedad se hunde y se diluye.

Es cierto que nos falta un proyecto nacional, cuya diseño y motivación es responsabilidad de los líderes políticos, sociales, y de opinión. Pero este proyecto deberá tener como base indispensable que los peruanos dejemos de pensar en la salida individual, el “sálvese quien pueda”, y hagamos una apuesta por una salida colectiva, como nación.

Hagamos un alto en nuestras vidas para reflexionar sobre nuestra actitud hacia el Perú. Por un momento dejemos de lado la indiferencia, o el simple criticar. Preguntémonos qué estamos haciendo ahora y qué podríamos hacer por convertir al Perú, empezando desde nuestra familia, centro de trabajo, localidad e institución, en un lugar mejor para vivir.

Juan Borea Odría