lunes, 6 de agosto de 2007

LA CABALGATA DEL VALOR (5º Parte)







Y a la insistencia de Julián emprendimos viaje nuevamente a Nieve Nieve, a las ruinas perdidas de un antepasado de Walter. Antes estábamos atrapados en el campamento y Andrés con una maniobra a lo Jackie Chan rompió las cadenas de la esclavitud y nos pudimos ir. Llegamos al Lugar, aproveché de pedirme un café, la cabeza me estallaba, había dejado un gato en el camino. Algunos pidieron manzanilla o otros mas moscas, su mate de coca.
Nos sacudimos de la modorra y comenzó la excursión encabezada por Walter y Hugo.
El sol brillaba como nunca, Andrés aprovechó la situación y dejó una ofrenda sagrada a la mama pacha a unos metros mas adelante. Las ruinas que se levantaban parecían los restos de un pueblo post Tahuantinsuyo, mas no pertenecientes al imperio, encontramos restos óseos y artículos entre ellos huaquitos, es aquí cuando Walter se conmueve y los mira con nostalgia.









Todos empezamos a hacerle alabanzas inclinándonos ante él. No le queda remedio que responder a la broma con un gesto similar. Por ahí alguién dijo que habíamos encontrado al heredero del imperio, otro exclamó "Que viva Inti Qapac Ñan!!" Acto seguido Walter tomando un huesito que se encontraba en el lugar coronó a Julián, produciéndose en ese momento un intercambio cultural entre dos cultural completamente diferentes. Hubo una doble coronación practicamente. Es por eso que el zambo estaba tan motivado para ir., en el fondo estaba anhelando su coronación como jefe de la tribu del país de Rechuflalandia: Idi Amin Mamma compra pulpín.....
Fue un momento bacán, espontáneo y sin querer salieron esos niños que llevamos todos dentro. En ese momento no éramos ni doctores, ingenieros, gerentes ni nada de eso. Eramos los amigos de toda la vida que siempre gozarán momentos como éste, momentos que se deben de repetir mas a menudo para la renovación constante de la amistad, donde la solidaridad, el compañerismo, la hermandad y la sinceridad sea el comun denominador.






Nos tomamos fotos que quedarán en la posteridad, serán testigos de aquel paseo que nos envió al pasado nuevamente como todos los demas que hemos tenido desde hace cuatro años. Emprendimos el retorno a Nieve Nieve para almorzar. La comida no estuvo tan buena pero no quedaba otra cosa que echarle al cuerpo algo para las fuerzas, pedí un chupe de camarones que sabía bien y con harto camarón , sin embargo a algunos su plato estaba misio. La pasamos bien, el cuerpo ya estaba listo para el regreso. Teníamos dos opciones de regreso: la primera era usando la misma ruta que tomamos para salir de Lima, la otra , llegando a Cieneguilla, pasar por el otro lado del valle del rio Lurín y salir por Pachacamac.
Pero esto lo sabrás en la sexta parte de nuestra historia.

2 comentarios:

  1. Estimada Ratisima no te parece que deberian ser 7 los capitulos para cumplir con la tradicion

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  2. En el momento de salir de la zona de campamento, ciertamente Andrés no fue nada cojudo ya que rompió las cadenas de la esclavitud (o quizás sí porque prácticamente se cayo de cara al suelo). Lo cierto es que yo iba en el carro de katunga y ví su rostro destemplarse justo en el momento en que se rompieron las cadenas. Su rostro se emocionó tanto y de su boca brotó un sonoro nombre: "¡Ramón Castilla!".

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