martes, 10 de junio de 2008

MEDICINA CONVENCIONAL VS. MEDICINA COMPLEMENTARIA

Se utilizan muchos términos para describir enfoques a la atención de la salud que escapan al reino de la medicina convencional. La medicina que practican los médicos (M.D.), los osteópatas (D.O.) y los profesionales de la salud afines, tales como fisioterapeutas, psicólogos y enfermeras diplomada.

La medicina complementaria y alternativa es un conjunto diverso de sistemas, prácticas y productos médicos y de atención de la salud que no se considera actualmente parte de la medicina convencional. La medicina convencional es la medicina según la practican aquellas personas que tienen títulos de M.D. (doctor en medicina) o D.O. (doctor en osteopatía) y sus profesionales asociados de la salud, como fisioterapeutas, psicólogos y enfermeras tituladas. Algunos profesionales de la medicina convencional son también profesionales de la medicina complementaria y alternativa. Si bien existen algunos datos científicos contundentes sobre algunas terapias de la medicina complementaria y alternativa, en general se trata de preguntas esenciales que aún deben responderse mediante estudios científicos bien diseñados—preguntas por ejemplo sobre la seguridad y eficacia de estos medicamentos en relación a las enfermedades afecciones para las cuales se utilizan.

¿Son las medicinas complementarias una alternativa eficaz a tal punto que puede competir de igual a igual con la medicina convencional? Esta es una pregunta a la que muchos extremistas responderían con un rotundo NO, mientras que otros, irreflexivamente, concluirían con un sí a secas que no haría más que prolongar el debate sin argumentos válidos.

La conclusión básica a la que se ha llegado en medio de este debate es la siguiente: hacen falta estudios científicos. Este hecho real y concreto no puede ir acompañado de una discusión sin argumentos ni realidad, abstracta en todo sentido y que más que aportar, resta, en una competición ridícula entre medicina convencional y alternativa que no lleva a ningún buen puerto.

Lo cierto es que si faltan argumentos científicos que respalden el hecho de que la medicina convencional trabaja mejor con la alternativa que contra la alternativa (y viceversa), el debate no llegará a ninguna conclusión certera y cabal. ¿Pero por qué faltan estudios científicos?

El problema más importante es que las plantas medicinales no pueden patentarse, y por lo tanto existe una ausencia de instituciones dispuestas a financiar proyectos, los cuales generalmente salen por iniciativa de universidades y organismos públicos, lo cual, desde luego, enlentece las cosas.

El rumbo a seguir es encarar este debate con la premisa de que ambos tipos de medicinas pueden trabajar de la mano y de buena manera. Sólo así se podrá hacer comprender a las instituciones que apostar por un desarrollo científico de la medicina alternativa no sólo sirve a este tipo de medicina en sí mismo, sino que también a la convencional. Esta es la única manera de entender que lo necesario no es que ambas medicinas compitan, sino que trabajen en equipo.

Las terapias biológicas en la medicina complementaria y alternativa emplean sustancias que se encuentran en la naturaleza, como hierbas, alimentos y vitaminas. Algunos ejemplos incluyen el uso de los suplementos dietéticos, el uso de productos de herboristería, y el uso de otras terapias denominadas "naturales", aunque aún no probadas desde el punto de vista científico (por ejemplo, el uso de cartílago de tiburón en el tratamiento del cáncer).

Algunos usos de los suplementos dietéticos se han incorporado a la medicina convencional. Por ejemplo, los científicos han descubierto que el ácido fólico evita ciertos defectos congénitos y un régimen de vitaminas y zinc puede retardar el avance de una enfermedad ocular denominada degeneración macular asociada a la edad. Lo cierto es que una no debería de excluir a la otra.

Lic. Carmela Fernandini Artola

No hay comentarios:

Publicar un comentario

NO TE OLVIDES DE DEJAR TU COMENTARIO