La Cumbia de Julián (6ºParte)

Y llegó el día en que íbamos a tomar un pequeño viaje en yate a las Islas Barú a media hora de Cártagena en pleno caribe colombiano. Estábamos algo nerviosos porque el mar no me atrae mucho, mas aún si no sé nadar ni michi. Nos habían dicho que la diversión estaba garantizada...

Se acerca rápidamente la el pequeño yate que nos trasladará a las islas Barú. Me puse a pensar por un momento si esa embarcación podría con todos nosotros, si no se hundiría con tanto peso.

Esta es la tripulación de honor ubicados en la zona vip de la embarcación

Vista de la bahía en el momento de partir. Nótese el faro y los edificios que contrastan muy bien con la vegetación, caracteristica de todo el Caribe.

En pleno viaje a las islas Barú. Todos con sus chalecos salvavidas, por si las moscas, nadie sabe lo que pueda pasar. Se presagiaba una muy animada estadía en la isla.

En esta toma mismo colocho con mi gorrito en pleno viaje hacía la isla. Observen detrás mio la bahía con una vista exxxpecctacularrr.! No se molesten en verme porque no se me ve ni michi.

Estamos en pleno bailetón. Nos enseñaban a bailar salsa y merengue mientras pasaba el tiempo de lo mas divertido. De vez en cuando alguna broma hacían que el viaje resultara de lo mejor.

Estamos aquí alrededor de la piscina dentro de las instalaciones del Hotel cinco estrellas y media (jajaja) Decámeron. La Corporación Decámeron tiene complejos turisticos y hoteles por todo el mundo. La isla que visitamos de nombre Barú, está bajo su administración.

Mientras que trascurría el tiempo fue una muy buena idea entablar un lindo partido de voley playa. Jugarse un partidazo sobre la arena es mas agotador. Sentí que mi corazoncito se salía de mi pecho y salí a descanzar. Aquí es donde tomo esta instantánea.

En esta toma con Patricia, la masajista. Esta chica si que sabe su trabajo. Tendido sobre la blanca arena con la brisa fresca del mar y el arrullo de sus manos casi me hizo dormir. Realmente me relajó mucho.

Aquí me encuentro con la oficial de turismo siempre muy amable con el grupo y con todos los turistas en general. Ella nos orientó y nos dió algunos datos muy importantes sobre los atractivos del lugar. En resumen Cartagena de Indias es una alternativa para despejarse un poco, salir de la rutina y del estrés diario. Trabajo mas de 18 horas al día como un negro, (tengo mi cama también instalada en mi oficina por si hay mucho trabajo) y la verdad con este viaje uno viene como nuevo nuevamente a incorporarse al infierno de todos los días. Les aconsejo que consideren mis sugerencias. Colombia los espera.