“HÉROES DE LA UNIÓN”, Y LA DEVALUACIÓN DE LAS PALABRAS
La palabra entre los humanos no es algo baladí; es el puente principal de comunicación (todos entendemos esto) pero también de “hominización”; es decir, del proceso fundamental que vivieron los seres que nos precedieron hasta llegar al estadio evolutivo que hoy ocupamos. La palabra no es sólo sonido; es concepto, es construcción mental que sirve para “comprender” el mundo, para “apropiarlo”, para darle sentido. Y por supuesto, darle sentido en sociedad, un “sentido común”, pues el lenguaje es eminentemente una construcción social.
Las palabras no permanecen inalterables; como todo signo, su significado va variando con el uso, con la historia, con las circunstancias macro o micro sociales. Así por ejemplo, la palabra “disolver” dicha con un determinado tono de voz y en cierto contexto, trae a los peruanos de treinta años para arriba la connotación y la memoria no sólo del discurso de Fujimori, sino el inicio de la dictadura.
Hay también un proceso de devaluación de determinadas palabras, que en un momento dicen mucho de personas o actitudes, pero que luego se devalúan y empiezan a decir algo diferente al sentido anterior, generando una ambigüedad que de no ser aclarada puede generar confusión en los usuarios. En nuestra época, los medios de comunicación por su masificación y su omnipresencia juegan un rol clave en el proceso de dar nuevos significados a las palabras. Lamentablemente muchas veces lo hacen con una lógica de banalización, por lo que es preciso que los usuarios estemos atentos para no dejarnos llevar sin una adecuada decodificación de los términos y las intenciones.
Ha motivado esta reflexión el ver una publicidad en la cual la palabra “héroe”, que tiene una connotación específica en nuestra cultura cívica, se utiliza para designar al integrante de la “mancha” que hace la colecta (la “chancha”) para comprar más cerveza. Cierto es que no podemos encasillar a los héroes en los papeles militares, y existen muchos héroes de la vida cotidiana. Pero el uso del término para el papel antes mencionado es una clara exageración que puede dar réditos publicitarios, pero no ayuda en la construcción de un sentido común adecuado.
Como es poco probable que los medios y la publicidad tengan una actitud diferente, es bueno que conozcamos los procesos que rodean al lenguaje (para eso se estudia comunicación integral); que tengamos capacidad de acción y reacción frente a los mismos, para no convertirnos en meros consumidores acríticos de términos.
Juan Borea Odría
Tio.. pero igual el CHANCHA es un heroe man.. la completa como sea.. digo no??
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