METAMORFOSISEstuve releyendo “La Metamorfosis” de Kafka y me puse a pensar sobre algunas personas que conocí, varios de ellos se acostaron a dormir y soñaron que “tomaban el cielo por asalto” y cuando despertaron se dieron con la sorpresa que se habían convertido en cucarachas y como en la novela kafkiana estaban patas arriba sobre sus camas sin siquiera poder ponerse de pie; esta imagen trajo a mi mente el siguiente diálogo:
“…- El camino hacia la libertad ha sido muy largo y oscuro, pero ahí veo una luz, apúrate que ya quiero salir.
- No te apresures, esperemos que sea de noche para poder salir, ahora podría ser peligroso.
- Ningún peligro será tan grande para detenerme ahora, si tu no quieres hacerlo lo haré yo solo.
- Hemos esperado tanto, porqué no aguardar unas horas más para salir con seguridad.
- Toda mi vida soñé con este momento, estoy harto de esperar y ya me cansé de esta vida subterránea moviéndome solo en las sombras, desconfiando de todo y de todos. Ahora veo esa luz y hacia ahí me dirijo, saldré en este mismo momento.
- Tengo un mal presentimiento, eres muy terco espera un momento para salir juntos.
- Ya estamos en la salida, mira la claridad, aspira el aire puro solo se trata de dar un paso, quédate tú si quieres ahora soy libre y si quiero correr a plena luz del sol lo haré, chao.
Y diciendo y haciendo, salió hacia la claridad de aquella mañana, corrió unos metros por la vereda y eso fue todo, en ese preciso momento su cuerpo estalló bajo el peso de la suela del zapato del transeúnte que lo aplastó en su apresurado paso y que solo atinó a decir:
- ¡Cucaracha de mierda!, se limpió el zapato y continuó su camino, mientras tanto desde la alcantarilla, su compañero miró la escena con tristeza y esperó la noche para poder salir…”
Mario Domínguez Olaya
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