LA SUERTE NO EXISTE
Soy muy poco de ver televisión, cuando lo hago trato de no perder el tiempo en programas que no valgan la pena, aunque a veces cansado por el trabajo cualquier cosa viene bien. En lo referente a los comerciales es un asunto aparte, son pocos los que nos dejan con algo, pues claro, lo que se busca es tan solo el vender. Los avisos de cerveza han ido variando con el tiempo. De todo ha pasado por ahi, desde guapas chicas rubias, tomar de da caché, apología a la mentira, hipervaloración a la "chancha" y al falso heroísmo; es decir de todo, inclusive han aparecido ultimamente los que preconizan lo nuestro, su comida por ejemplo. Aquí dentro de este pequeño grupo de spots publicitarios hay una de Cerveza Franca, donde insta a los peruanos a dejarnos de cábalas y dejando de lado a la suerte en los asuntos del diario vivir. Es cierto, no podemos estar esperanzados en nadie más que en nosotros para triunfar, para mejorar como hombres y mujeres.
El esfuerzo va primero que la suerte, parece que es lo que quiere transmitir en esos escasos 60 segundos de duración. El mensaje es muy explícito y genera mucha sabiduría como esperanza. Eso de"Que la suerte no vuelva más" cae como anillo al dedo a tantas personas que al empezar la jornada de trabajo, colocan unas pencas de sábila atadas con un lazo rojo detrás de la puerta o guardar ramas de ruda en cantidades industriales dentro de su hogar o negocio. Es necesario que cambiemos nuestra forma de pensar en lo referente al progreso personal y del país.
Es necesario planificar, implementar, controlar, aprender de los errores, porfiar y perseverar, para luego dejar que venga la “diosa fortuna”, la “suerte”, ya que normalmente ésta se suele aparecer cuando se han hecho bien todos los pasos previos y cuando uno se esfuerza, y trabaja bien y a conciencia. La suerte sola, no sirve para nada, así como viene se va. Crea falsas, distorsionadas visiones de lo que muchos llaman éxito o felicidad, pero que en realidad no lo es, a lo mucho son momentos pasajeros, que se van y ya no regresan. Y es que la verdadera felicidad, cuesta, y cuesta mucho, viene disfrazada en muchos casos de lucha, de esfuerzo, de sufrimiento y dolor.
Soy muy poco de ver televisión, cuando lo hago trato de no perder el tiempo en programas que no valgan la pena, aunque a veces cansado por el trabajo cualquier cosa viene bien. En lo referente a los comerciales es un asunto aparte, son pocos los que nos dejan con algo, pues claro, lo que se busca es tan solo el vender. Los avisos de cerveza han ido variando con el tiempo. De todo ha pasado por ahi, desde guapas chicas rubias, tomar de da caché, apología a la mentira, hipervaloración a la "chancha" y al falso heroísmo; es decir de todo, inclusive han aparecido ultimamente los que preconizan lo nuestro, su comida por ejemplo. Aquí dentro de este pequeño grupo de spots publicitarios hay una de Cerveza Franca, donde insta a los peruanos a dejarnos de cábalas y dejando de lado a la suerte en los asuntos del diario vivir. Es cierto, no podemos estar esperanzados en nadie más que en nosotros para triunfar, para mejorar como hombres y mujeres.
El esfuerzo va primero que la suerte, parece que es lo que quiere transmitir en esos escasos 60 segundos de duración. El mensaje es muy explícito y genera mucha sabiduría como esperanza. Eso de"Que la suerte no vuelva más" cae como anillo al dedo a tantas personas que al empezar la jornada de trabajo, colocan unas pencas de sábila atadas con un lazo rojo detrás de la puerta o guardar ramas de ruda en cantidades industriales dentro de su hogar o negocio. Es necesario que cambiemos nuestra forma de pensar en lo referente al progreso personal y del país.
Es necesario planificar, implementar, controlar, aprender de los errores, porfiar y perseverar, para luego dejar que venga la “diosa fortuna”, la “suerte”, ya que normalmente ésta se suele aparecer cuando se han hecho bien todos los pasos previos y cuando uno se esfuerza, y trabaja bien y a conciencia. La suerte sola, no sirve para nada, así como viene se va. Crea falsas, distorsionadas visiones de lo que muchos llaman éxito o felicidad, pero que en realidad no lo es, a lo mucho son momentos pasajeros, que se van y ya no regresan. Y es que la verdadera felicidad, cuesta, y cuesta mucho, viene disfrazada en muchos casos de lucha, de esfuerzo, de sufrimiento y dolor.
Aunque nos cueste aceptarlo, la realidad y el pasado confirman que todo lo que vale cuesta, y cuesta mucho, lo que fácil llega, fácil se va. A los que buscan las cosas fáciles, o que se creen con suerte para conseguirlas sin esfuerzo, la vida les pasa la factura, tarde o temprano. El otro extremo es también malo, es decir, cuando nos obsesionamos con el éxito, con alcanzarlos a de cualquier manera.
En realidad, la única alegría que llena el corazón humano es la que procede de Dios: tenemos necesidad, de hecho, de la alegría infinita. Ni las preocupaciones cotidianas, ni las dificultades de la vida, logran apagar la alegría que nace de la amistad con Dios. Esa es la que te impulsa a realizar cosas que trasciendan, que den sentido a tu vida, que no sólo te preocupe tu carro, tu casa, tu ropa, etc. Que sea mucho más que eso, creo que estamos con vida para más y no conformarmos con tan poco. No creo que la razón de vivir sólo sea el hacerlo sólo para uno y para los suyos. El ser humano vive en sociedad, no vive aislado, por lo tanto necesita del "otro" siempre.
En realidad, la única alegría que llena el corazón humano es la que procede de Dios: tenemos necesidad, de hecho, de la alegría infinita. Ni las preocupaciones cotidianas, ni las dificultades de la vida, logran apagar la alegría que nace de la amistad con Dios. Esa es la que te impulsa a realizar cosas que trasciendan, que den sentido a tu vida, que no sólo te preocupe tu carro, tu casa, tu ropa, etc. Que sea mucho más que eso, creo que estamos con vida para más y no conformarmos con tan poco. No creo que la razón de vivir sólo sea el hacerlo sólo para uno y para los suyos. El ser humano vive en sociedad, no vive aislado, por lo tanto necesita del "otro" siempre.
Para alcanzar el éxito, depende en la confianza que te tengas, en la seguridad de tus actos, en tu moral y en tu ética. No nos vayamos tampoco a volvernos soberbios y vanidosos, seamos modestos y concientes que nos podemos equivocar. Sólo gana el que acepta la derrota, sólo cae el que camina, sólo se equivoca el que decide. Curiosamente, obtiene resultados espectaculares el que pasa de ellos, su mirada se dirige a la sustancia de su oficio.
El coraje y el optimismo son primos hermanos de la paciencia, ésta no nace por generación espontánea. A primera vista, fiable y testaruda, la dejas solita sin el escudo del optimismo como decisión y coraje como actitud y hasta ella se marchita y se apaga como una vela. Esta podría ser una buena lección para un mundo impaciente e intransigente que, mide sus proyectos en términos de semanas, como la bolsa de valores, a incluso de días. A la vida hay que darle una oportunidad, con visiones cortoplacistas y guiños nerviosos no se deja seducir, no acaba de mostrar su mejor cara.
La suerte no existe, eres tu que estás lleno de gracia, de buena aura. Recuerda que sólo tu esfuerzo, la buena fe y el sentido común será el motor de tu éxito.
Paco Cárdenas Linares
No hay comentarios:
Publicar un comentario
NO TE OLVIDES DE DEJAR TU COMENTARIO