Paseo Familiar a Cieneguilla 2008 (parte 4)

Muchas situaciones anecdóticas sucedieron el día del paseo. Para comenzar, la salida estaba programada a las 9.15 de la mañana, después demás de una hora de espera el bus salió con la poca gente que había. Los autos de Julián y Walter partieron a destiempo para realizar algunas cosas de último momento. Percy y Martín nos iban a dar alcance luego con sus unidades móviles. Julián y Paco, en el mark 5 del zambo partieron a comprar vasos, algunas bebidas y hielo. Julián en un plan casi religioso le sacó el sí a Gustavo Nina para que nos acompañara en el viaje. Esto determinó para que quedáramos en la saga en relación a los demás vehículos.

De la custer nos llamaron que había pasado un inconveniente. Digimos, que habrá pasado con el chofer?, nos imaginamos quizás a Juancito Velarde haciendo alguna payasada o a Humberto Barreto contando chistes de mal gusto y a consecuencia de esto alguién vomitó en el camino....Nada de eso, lo que pasó es que el bus había sido intervenido por la policía, aquella que siempre hay que respetarla (disculpen los que se sientes aludidos). Argumentando que no estaba en ruta, que no tenía uniforme el chofer o quizás que éste no se había lavado la cara ni cambiado de calzoncillos, fue detenido el vehículo en que viajaban nuestros compañeros.

En ese carro no había nadie de la comisión. Franz se había acollerado con Martín. Paco estaba en el auto de Julián y Walter con su familión. Carmen, la esposa de "Darkman" Antezana fue la que sirvió como nexo entre el bus intervenido y nosotros. Teníamos la esperanza de que Carlitos Guevara diera alcance con su familia a la altura del Centro comercial Molicentro, como así nos lo había dicho con anticipación. Pasaron los minutos y Carlos nos llamó diciendo que se iba por su cuenta y que no iba a abordar el bus. Esto nos puso más nerviosos todavía. Mientras tanto el bus estaba ya en la dependencia policial, el oficial que efectuó la intervención estaba impaciente para que el chofer baje del vehículo....Se le informó a Guevara de lo que pasaba y con tan solo una llamada mágica entre colegas la situación cambió 180 grados. Por poco y besan al conductor de la custer.

Para esto eran ya la 11.30 de la mañana y todavía estábamos en la Molina. Ya nos esperaban Martín, Franz, Percy y Walter con sus respectivos pasajeros. Recién a esa hora emprendimos el viaje que nos llevaría a Cieneguilla. Las 12.15 dieron cuando pisamos el restaurante campestre, locación del paseo programado. La hora de llegada estaba prevista a las 10.15 am, dos significativas horas que hubieran servido de mucho en el cronograma de actividades de ese día.

Nota: Mañana la quinta y última parte. El sábado empezamos con los bloopers y los detrás de cámaras, para tomar la vida alegremente.