viernes, 2 de mayo de 2008


UN POCO DE REFLEXION Y AUTOCRÍTICA


Permítenme en esta oportunidad hacer un análisis y proyección, de paso una pequeña reflexión sobre nuestro andar en nuestra promoción.

He tenido la gran dicha de seguir frecuentando a este grupo humano desde que salí practicamente del colegio. Claro que solo a un gran grupo, eso me ha permitido la constante interelación con muchos compañeros que viven en Lima o no. Por qué? porque en honor a la verdad siempre ha existido una predisposición de mi parte para que esto ocurra. Los que crecieron junto conmigo a través de los años vividos en el colegio, son los amigos que más conozco, a los que siempre tendré presente, porque a pesar de los cambios físicos que existen y también las diferentes ocupaciones que realizamos a diario, siempre serán en el fondo los mismos.

Digo esto porque ese justamente es el punto de partida de mi reflexión en esta nota. Qué tan importante para mí son mis amigos del colegio? Ya conoces mi forma de pensar al respecto, te haz puesto a pensar, cual será la tuya?

Cuando tuve el gran honor de tener el encargo de dirigir las actividades por las Bodas de Plata hace 5 años atrás, me dí cuenta de muchas cosas sobre nosotros. Lamentablemente hay que decirlo, existe un significativo grupo que no significamos nada o casi nada, aquellos ex condiscípulos que han quemado esa etapa de su vida y han borrado de la historia a los amigos del pasado. En el mejor de los casos son los que estamos al final en la valoración que dan a su vida social y que de vez en cuando se hacen presentes para justificar que forman parte de la promoción Pablo VI. Existe otro grupo muy pequeño que por problemas personales no puede ni quiere participar por no encontrsrse con "el otro" cara a cara (no saben lo que se están perdiendo) Analizando mas allá podemos afirmar que hay muchos de nosotros que no podemos darnos "nuestro propio espacio", ese que es sólo tuyo, personal, y hacer lo que tu corazón desea. Consideramos mucho a nuestra pareja o quizás nos dejamos arrastrar por las decisiones de nuestras familias y nos perdemos de los eventos que la promoción convoca. Sin embargo hay quienes que aún lejos, sin tiempo libre, están muy atentos con lo que sucede al interior de la promoción y eso es digno de comentar. Más aún hay compañeros que se "han puesto las pilas" y se han reincorporado al grueso de Pablo VI.

Como se dijo en algún momento, no podemos estar haciendo de esto, " una misa" y exhortando a que participen de las actividades, casi llegando al acoso. Creo que somos libres de hacer lo que queremos y nadie nos puede obligar a nada. Somos mayores y sabemos lo que queremos. Existen instrumentos como el correo electrónico, el teléfono y el presente blog para poder enterarnos de todo lo que pasa en la promoción.

Sacando cuentas y haciendo un balance en cuanto a la participación como promoción llegamos a la conclusión que últimamente los que má están participando son los compañeros que nos acompañaron el último año de estudios y los que no terminaron con nosotros. Donde están los que arrancaron juntos desde la primaria? Sino solo vean las fotos, siempre son los mismos. lamentablemente esto se repite en todas las promociones, pero no debe ser un pretexto para no enmendar esta situación.

Es cierto que en el fondo podemos ser los mismos, pero también nuestra manera de pensar a evolucionado, porque así debe de ser. Nuestras propuestas son más interesantes y más sabias. Inclusive algunos de nosotros ya somos abuelos o estamos a punto de serlo, lo que hace que pensemos ya en grande. No solo juntarnos para tomarnos algunos tragos y recordar el pasado o a ir a un restaurante a contar chistes. Hay mucho por hacer, por nuestro grupo y por el prójimo. Cada uno de nosotros es un pequeño universo que tiene mucho que ofrecer, no nos conformemos con lo que todos hacen, tenemos que trascender y creo que es la misión que nuestra formación marista nos la exige.

Paco Cárdenas Linares


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