MARISTAS BOYS 78

Sudor y Alegría: Jornada Deportiva después de 25 años

Esta es una historia de hace casi 4 años atrás. Eran las festividades por los 25 años de salir de las aulas y dentro de lo planificado estaba proyectado la realización de tres jornadas deportivas, que no era otra cosa de partidos de fulbito entre nosotros y con algunos invitados.

La Primera Jornada deportiva se realizó el Domingo 02 de Febrero del 2003 en las instalaciones de nuestro colegio, con un día muy soleado y fresco, coincidía también con los cumpleaños de dos de los nuestros, José "Choco"Saavedra y Eduardo "Gringo"Lecaros.



Desde las nueve de la mañana, gente de la promoción fue llegando de a pocos al lugar pactado para la reunión, la canchita al costado de la capilla. Pablito Duque desde el primer instante en que llegó, empezó a pelotear y a hacer flexiones. Mientras los compañeros llegaban el entusiasmo iba en ascenso, ver amuchos después de años era de gran alegría. Se formaron los equipos (en esto Franz es un especialista) y comenzó el juego.

Después de un ardoroso y disputado match hubo dos lesionados, entre ellos yo resulté con una contractura y desgarro muscular, por entrar a la cancha casi en frío (inexperiencia quizás). El equipo "A" se impuso por 5 a 1 al equipo "B". Se observó mucha cordura y respeto por el adversario de turno, no sólo por la presencia de Pedrito Marroquín, el "hombre de negro" que puso imparcialidad con su arbitraje impecable, sino por nuestro espíritu deportivo y mucha estima al compañero (por si acso Toño Pretell no pudo asistir ese día).

Al término vino el merecido descanso. La conversación, el humor y la alegría de volvernos a ver marcaron las horas que siguieron. Hicieron uso de las palabra Felix Sumari y Pablo Duque, a lo que siguieron otros. En un momento de emotividad todos nos pusimos a cantar nuestro Himno Marista a todo pulmón como en nuestros mejores tiempos, y creo con mayor sentimiento que en la etapa escolar. Daniel Zevallos era el que dirigía la situación en ese momento. Era la primera situación en años que nos veíamos de nuevo, algunos después de 25 años. Esto hizo que las lágrimas no pudieran soportar quedarse en sus ojos por la emoción, los abrazos y los vivas no esperaron.

Fue de la mayoría, encontrarnos el siguiente mes para repetir el plato y pasar un grato momento con la mancha. Ya eran pasadas las dos de la tarde cuando decidimos retirarnos a seguir la celebración a otro lado. Lo que siguió a esto es hasta ahora materia de investigación...

Paco Cárdenas Linares